lunes, 23 de mayo de 2016

San Lorenzo reaccionó a tiempo y con la ayuda de San Martín incluida jugará la Final ante Lanús

Foto: La Voz del Interior

San Lorenzo reaccionó a tiempo ante Banfield y luego del apretado empate 1-1 en el Nuevo Gasómetro, beneficiado por el triunfo de San Martín de San Juan ante Godoy Cruz de Mendoza, finalizó primero en la Zona 1 para jugar la final ante Lanús, ganador de la Zona 2.

El partido comenzó con la visita como protagonista. Se vio ofensiva, vertical y durante estos primeros minutos, dominando la pelota todo el tiempo. Los locales se mostraban perdidos dentro del campo de juego y no podían reaccionar frente a la concentración plena del equipo que tenían enfrente. A los 22 minutos, Sebastián Torrico evitó lo que era el primer gol de los verdiblancos, tras una muy buena jugada colectiva por derecha y un zapatazo de Walter Erviti

Aunque no iba a poder mantener el cero por mucho tiempo más, ya que a los 26, Santiago Silva marcó el 1-0 para su equipo. A partir de este momento, en Banfield reinó el conformismo. De a poco, los azulgranas empezaron hacerlo retroceder y parecía que tampoco ellos mismos tenían ganas de reaccionar. Y así, el elenco local generó situaciones de gol y consiguió la tenencia del balón. 

A los 28, un remate de Sebastián Blanco salió desviado y a los 42, de milagro, el conjunto visitante se salvo tres veces en una jugada donde todos los rebotes fueron para San Lorenzo, pero que finalmente Blanco perdió el esférico. 

Como en el inicio del partido, que los jugadores que más buscaron fueron los que convirtieron, en la segunda mitad del primer tiempo se estaba repitiendo la fórmula pero invertida, y el resultado sería el mismo. A los 43, Blanco, con una muy buena definición, puso el partido 1-1 y le daba la clasificación a la final tan deseada a su institución, ya que, en San Juan, San Martín le estaba ganando 1-0 a Godoy Cruz.

En el segundo tiempo, la historia fue otra. La formación de Julio Falcioni nunca salió a intentar ponerse en ventaja, y la escuadra de Pablo Guede dominó los tiempos a su antojo desde el comienzo. A los 15 minutos, un buen remate de Franco Mussis desde afuera del área pasó cerca del palo derecho de Hilario Navarro. Pero si bien los locales manejaban el partido, no tenían la claridad suficiente en los últimos metros. 

Esto hizo que durante más de 15 minutos no se aproximara al arco rival. Un gol de la visita lo dejaba afuera de la final, por más que el Tomba estuviera perdiendo. A partir de los 30 minutos, sea porque empezó a reaccionar o porque los rivales estaban cada vez más cansados, la claridad comenzó a aparecer y el encuentro se empezó a inclinar a su favor. A los 32, probó Fernando Belluschi desde afuera, pero el remate se fue por arriba del travesaño. 

A los 37, centro de Blanco, remató Ezequiel Cerutti y la sacaron en la línea. La pelota parecía que no quería entrar y un hipotético gol de los mendocinos convertiría el sueño de jugar contra Lanús en una pesadilla. Y más allá de todos los goles no convertidos y que Torrico no había movido un músculo en todo el complemento, casi lo pierde. Ya que con una contra, los del sur, estuvieron a punto de marcar. Adrián Sporle se lo perdió tras un cabezazo que salió rozando el palo derecho.

Fue final tanto en Buenos Aires como en San Juan y los resultados permanecieron inalterables. Godoy Cruz, luego de una campaña histórica, en la última fecha se quedó sin la posibilidad de convertirse en el primer campeón cuyano en la historia del fútbol argentino. Aunque no todo es negativo, ya que estará jugando un partido con Estudiantes para ver quién se mete en la Copa Libertadores (si ningún equipo argentino gana la Sudamericana). 

Por el otro lado, San Lorenzo jugará frente al Granate la gran final para consagrarse vencedor de este torneo excepcional, de dos zonas. Además, clasificó directamente para la copa más importante del continente del año que viene.

Por Facundo Olcese
Twitter: @olcesefacundo97

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