Foto: Fútbol Para Todos
No es el Atlético Madrid del Cholo Simeone, ni tampoco es el Barcelona de Luis Enrique. Es el Sarmiento de Junín de Caruso Lombardi.
Todo comenzó hace dos meses: Los juninenses sufrieron el alejamiento de su director técnico, hasta aquel momento Sergio Lippi, tras una dura caída frente a Belgrano de Córdoba por 3 a 0. Rápidamente la dirigencia se movió en busca de nombres y todos los caminos fueron a él. A quizás el ‘chapulín’ de los equipos en riesgo de descensos; a quizás el entrenador que el fantasma de la "B" le tiene miedo porque esta historia todo parece indicar que terminará en un final feliz.
Sarmiento derrotó 1-0 a Patronato en el cierre de la antepenúltima fecha del campeonato y está cerca de quedarse en Primera. El gol de la victoria lo marcó Guillermo Cosaro a los 31 minutos del primer tiempo cuando apareció en soledad en el área y con un movimiento en el aire batió las esperanzas del experimentado Bertoli.
Luego del uno a cero, el local entregó el protagonismo al visitante y solo salió a presionar después que el rival cruzaba la mitad de cancha. Aguantando con amor propio y sufriendo más de lo necesario, el grito de desahogo llegó. Agitando el brazo y con los puños en alza, Caruso festejó no solo los tres puntos, sino una victoria que lo separa de Argentinos Juniors (el último en los promedios) a 3 unidades de 6 que quedan en juego.
Todo da la sensación que el ‘Verde’ seguirá otra temporada en la máxima categoría del fútbol argentino y él, escribirá otra página en su libro “el fantasma de la 'B' no puede conmigo’. Por el lado de Patronato todavía cuenta con aire ya que debe sumar solo un punto para conseguir la permanencia.
Por Elias Farias
Twitter: @eliasnfarias
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