Boca también tuvo a lo largo de su historia sociedades que dejaron una huella. Un ala para el recuerdo fue la de Domingo Tarascone y Francisco Varallo, quienes consiguieron el primer torneo de la era profesional. El conjunto xeneize obtuvo el título después de vencer a River por 3 a 0. En 1934 la formación boquense volvió a conseguir el torneo, en donde los defensores brasileños Moisés y Bibí le dieron firmeza.
Luego en 1935 repitió el título pero con una nueva pareja de defensores integrada por Domingo Da Guía y Wilson. Durante esa campaña el Xeneize ganó 27 partidos, empató cuatro y perdió tres. El cuadro del barrio de La Boca convirtió 98 goles y sufrió 31.
En 1940 Boca se consagró campeón nuevamente con dos alas que combinaron carácter y habilidad. Por un lado Aníbal Tenorio y Ricardo Alarcón en la derecha. Por el otro, en la izquierda, Bernardo Gandulla y Raúl Emeal. El aporte de los cuatro atacantes fue importante para el logro de un nuevo certamen. Los boquenses sumaron 55 puntos y anotaron 85 tantos. Solamente padecieron 36 goles en contra.
Más tarde, en 1943 llegan al plantel de Boca el puntero Mariano Sánchez (proveniente de Newell’s) y el goleador Severino Varela (arribó desde Peñarol). Los dos refuerzos formaron una dupla izquierda que ayudó para que consigan las ligas de ese año y de 1944.
Diez años más tarde, el Xeneize volvió a ganar un torneo de la mano de la sociedad compuesta por Pepino Borello y el uruguayo Fausto Rosello. En esa campaña Rosello fue el gran asistidor para que Borello convierta varios goles. El conjunto de camiseta azul y amarillo alcanzó el certamen con cuatro puntos de ventaja sobre Independiente.
Esta historia continuará…
Por Diego Bentivegna.
Foto: El Grafico y Onefootball
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