Foto: Fútbol Para Todos
Lanús derrotó esta noche como local a Boca Juniors por 2-0, en un encuentro perteneciente a la octava fecha de la Zona 2 del Campeonato de la Primera División, y volvió a quedar como el único puntero.
Era un ambiente especial. Era el regreso de Guillermo Barros Schelotto a La Fortaleza. La 14 lo ovacionó recordando aquella Copa Sudamericana del 2013 y el árbitro dio el pitido inicial. Lanús entró al campo de juego creyéndose vencedor desde los vestuarios. Boca salió a la cancha displicente, sin saber dónde estaba parado, y lo pagó caro, ya que a los 2 y a los 4 minutos del primer tiempo el equipo de Jorge Almirón se puso arriba en el marcador con goles de Lautaro Acosta y José Sand para dejar al conjunto xeneize sin reacción y obligado a concentrarse al máximo en el partido para, por lo menos, empatarlo.
El resto del primer tiempo transcurrió con buen fútbol, mayormente desde el bando local. Boca tuvo la chance de estrellar la pelota en la red cuando Nicolás Lodeiro, a los 22 minutos, pateó un tiro libre directo al travesaño. Ambos equipos tuvieron sus chances pero los arqueros respondieron bien y a los delanteros les faltó justeza a la hora de la resolución final.
Luego de esta emocionante primera parte, en el que ambos conjuntos trataron de llevar a cabo su buen juego, aunque lo consiguió mejor Lanús, la gente estaba ansiosa por ver un segundo tiempo igual o mejor, ya que se imaginaban que el xeneize saldría a atacar anhelando un descuento en el resultado. Pero no fue así. Ambos equipos se neutralizaron completamente. Las situaciones de gol no fueron ni la mitad de lo que habían sido en el primer tiempo.
Lanús se replegó un poco y Boca trató de generar alguna combinación en la que participara Gago, quizá Tévez, tal vez Osvaldo. Pero sólo se quedó en esa posibilidad ya que esos intentos no fueron fundamentados por una idea clara de juego detrás. El club de casaca azul y oro estaba perdido dentro de la cancha, mareado. Los jugadores se superponían en cuanto a posiciones respecta. Se notaba un fastidio general y Guillermo no pudo lograr penetrar la muralla Granate con las variantes. Como si fuera poco, cuando los dirigidos por Almirón tenían la pelota, la cuidaban. Con los “ole” de la gente detrás, el combinado boquense no podían hacerse con el balón y veían como se iban los segundos 45 minutos.
Cuando Rapallini señaló la finalización del encuentro, la visita no tuvo nada mejor que hacer que agachar la cabeza e irse rápidamente a las duchas, luego de la triste y paupérrima derrota sufrida. La otra cara de la moneda: Lanús festejó y logró la punta de la Zona 2 del Campeonato de Primera División, con la ironía de su lado: haciéndole perder el invicto a Guillermo Barros Schelotto, en la cancha donde tantas veces lo vieron festejar.
Boca se despide del torneo y los concurrentes al Estadio Néstor Días Pérez se fueron con una sonrisa en sus rostros al ver que los conducidos por Jorge Almirón encontraron un funcionamiento muy superior al de su rival y, a paso firme, van adquiriendo el mote de candidatos en este torneo.
Por Facundo Olcese
twitter: @olcesefacundo97
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