Foto: El Litoral
Unión le ganó a Colón por 3 a 0 en lo que fue una nueva edición del clásico santafesino.
Poco y nada pasó en la primera parte. Hasta el momento del gol, claro. El equipo de Madelón hizo un gran trabajo durante todo el encuentro y no permitió ser menos que los dirigidos por Franco, por eso se llevaron 3 puntos valiosos como visitantes. Pablo Ledesma, el ex futbolista de Boca Juniors, a los 37 minutos, luego de hacerse un autopase que dirimió en un choque entre Nereo Fernández y el propio jugador, siguió la jugada y empujó la pelota a la red. Todo parecía que, al fin y al cabo, fue gol del volante, pero el árbitro del partido, Espinoza, anuló el tanto a instancias de uno de sus asistentes, entendiendo que fue falta contra el arquero tatengue. Entrando en el descuento, la visita aprovechó un córner desde la derecha ejecutado por Malcorra y Hernán Britez conectó de cabeza para estampar el primer grito de la tarde.
En el complemento, otro cachetazo del conjunto “tatengue” a los 5 minutos. Tras un contraataque comandado por Ignacio Malcorra, el 10 asistió a Soldano para aumentar el marcador. Fue la gran tarde del volante surgido en Comodoro Rivadavia, que además de dar dos asistencias, se dio el gusto de anotar el penal para el establecer la tercera emoción del partido. Tras el penal, los hinchas “sabaleros” comenzaron a arrojar piedras contra el arquero visitante y al juez de línea, Marcelo Aumente, lo que produjo la suspensión temporal del evento. Siguiendo con la línea, varios fanáticos locales empezaron a insultar a los suplentes de su equipo, incluido Federico Ruiz (hermano de Alan), y en el final la famosa “silbatina” que se extendió desde los cuatro costados que tenía como destinatarios a jugadores y cuerpo técnico.
Lo cierto es que el entrenador Madelón y sus “players” celebraron la victoria al finalizar el juego y pudieron sacarse "la mufa" tras 2 derrotas consecutivas frente a equipos grandes (Racing que le ganó por 6 a 3 y Boca que lo derrotó por 2 a 1).
Poco y nada pasó en la primera parte. Hasta el momento del gol, claro. El equipo de Madelón hizo un gran trabajo durante todo el encuentro y no permitió ser menos que los dirigidos por Franco, por eso se llevaron 3 puntos valiosos como visitantes. Pablo Ledesma, el ex futbolista de Boca Juniors, a los 37 minutos, luego de hacerse un autopase que dirimió en un choque entre Nereo Fernández y el propio jugador, siguió la jugada y empujó la pelota a la red. Todo parecía que, al fin y al cabo, fue gol del volante, pero el árbitro del partido, Espinoza, anuló el tanto a instancias de uno de sus asistentes, entendiendo que fue falta contra el arquero tatengue. Entrando en el descuento, la visita aprovechó un córner desde la derecha ejecutado por Malcorra y Hernán Britez conectó de cabeza para estampar el primer grito de la tarde.
En el complemento, otro cachetazo del conjunto “tatengue” a los 5 minutos. Tras un contraataque comandado por Ignacio Malcorra, el 10 asistió a Soldano para aumentar el marcador. Fue la gran tarde del volante surgido en Comodoro Rivadavia, que además de dar dos asistencias, se dio el gusto de anotar el penal para el establecer la tercera emoción del partido. Tras el penal, los hinchas “sabaleros” comenzaron a arrojar piedras contra el arquero visitante y al juez de línea, Marcelo Aumente, lo que produjo la suspensión temporal del evento. Siguiendo con la línea, varios fanáticos locales empezaron a insultar a los suplentes de su equipo, incluido Federico Ruiz (hermano de Alan), y en el final la famosa “silbatina” que se extendió desde los cuatro costados que tenía como destinatarios a jugadores y cuerpo técnico.
Lo cierto es que el entrenador Madelón y sus “players” celebraron la victoria al finalizar el juego y pudieron sacarse "la mufa" tras 2 derrotas consecutivas frente a equipos grandes (Racing que le ganó por 6 a 3 y Boca que lo derrotó por 2 a 1).
Por Nicolás Santarelli
Twitter: @Nico_S_97
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