lunes, 24 de abril de 2017

No encontró la forma: Boca volvió a empatar y el torneo se puso picante

Foto: Diario Olé


Boca visitó a Rafaela por la vigésimoprimera fecha del campeonato de Primera División. El Xeneize, con una chata actuación, rescató solamente un punto. Fue 0-0 en Santa Fé y el campeonato se pone más picante que nunca.

Sabiendo que su primer escolta había ganado, el equipo de Guillermo Barros Schelloto otra vez se encontraba con el deber de ganar si quería estirar la ventaja, pero lejos estuvo de hacerlo. No pudo contra el último de la tabla, que le jugó, los primeros 45 de igual a igual. Boca no tuvo fútbol, pero tampoco tuvo carácter, el salvavidas al que apeló muchas veces.

La pelota estuvo más en el aire que en el suelo, el núcleo generativo del Xeneize estuvo, en la mayor parte del tiempo, apagado e impreciso. Pero cuando ciertas pinceladas aparecían, las situaciones llegaban: a los 6 Bentancur construyó una pared con Zuqui pero al entrar al área le pegó con poca fuerza y Hoyos neutralizó su remate. 
La siguiente fue para el local veinte minutos más tarde: el delantero Rafael Gudiño, atacó por la derecha, desbordó a dos jugadores y remató, pero el tiro se fue desviado. A los 36 otra vez, conducido por el que fue el jugador más picante de la Crema. Gudiño encaró por derecha y se la cedió a Kevin Itabel al medio. 

El delantero impulsó la redonda al arco pero se encontró con una buena respuesta del arquero Rossi, quién sería clave en el siguiente movimiento del visitante. A los 44, sacó rápido y se la sirvió a Pavón, que tomándola a la carrera se fue de contra. Tiró un centro para que la reciba Zuqui, pero este no se pudo acomodar bien y remató muy despacito. Fácil para Hoyos.

En el complemento, el visitante logró unir lazos en el medio y con el vinieron pasajes de buen fútbol. Aunque estas intenciones de nada sirven si no tienen como destino el arco rival. Boca tuvo, en todo el segundo tiempo, solo una muy clara. A los 14 en una gran jugada colectiva por la izquierda, Pavón esperó que Fabra le pasara y se la cedió. El colombiano desembolsó una especie de centro/remate al arco, el cuál Pablo Pérez abajo de la valla, por centímetros, no pudo alcanzar. Rafaela tuvo la suya a los 39, tras un rebote después del corner, Emiliano Romero encontró el esférico a más de 30 metros del arco y sacó un latigazo que se fue muy cerca.

Pasó el tren y el equipo de los mellizos miró como se iba. Esa fue la sensación del partido, Boca no pudo apretar, mostró poco las garras y en el final se le acabó la nafta. Lo preocupante es el síntoma de dependencia que demostró el Xeneize y la nula respuesta de Guillermo con respecto a sus reemplazos, teniendo un plantel tan amplio : le faltó Fernando Gago, con su gran lectura y aporte en la perpetuación del juego, también careció de rebeldía y desequilibrio, el lugar justo que ocupa Ricardo Centurión. Sin ellos dos, no pudo ganar, pero sobre todo, no pudo ni puede garantizar su funcionamiento, lo que hace más complicado conseguir el título.

A pesar de seguir dependiendo de el mismo para ganar, dejó más que abierto el final del torneo. Boca alcanza los 45 puntos, a tres de Newells, su primer escolta.

Por Morena Beltran
Twitter: @morebeltran12 

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