lunes, 7 de marzo de 2016

Un candado en los arcos

Foto: Diario Olé

Súperclásico. Supercaliente. Un partido al que le faltó solamente ese grito que sale del alma llamado GOL. River y Boca igualaron 0 a 0 en un Monumental repleto, en lo que fue el primer "súper" de Guillermo Barros Schelotto como entrenador xeneize.


Gran expectativa para este choque por parte del mundo futbolero. Ambos equipos mostraban sus mejores cartas en ataque, pero las emociones no se hicieron presentes. Un primer tiempo con el Millo imponiendo su localía y su buen juego en los pies de Nacho Fernández, Mora (atacando por la derecha y encarando a Silva), Domingo (comiéndose la mitad de la cancha) y con Alario (esperando su chance). 
Del lado del visitante, el más peligroso fue Palacios, que tuvo una oportunidad clara de convertir en el comienzo del encuentro pero falló en el cálculo, ya que el centro que propinó Tevez por la izquierda no pudo ser concretado por el tucumano. Sin embargo, las más claras las tuvo el conjunto de Gallardo: primero Mercado tuvo su posibilidad a los 17’ cuando desvió su remate que Orión controló con su mirada. Luego, llegando a los 38’, habilitación de Vangioni a Driussi por la izquierda, éste saca un centro que encuentra al uruguayo Mora pero la pelota besó el palo y finalmente el Cata Díaz (la figura de la cancha) la terminó despejando. Boca remató 2 veces al arco de Barovero que contuvo ambos perfectamente: uno de Carlitos y otro de Palacios.

En el complemento, el elenco del los mellizos empezó a tomar la posesión de la pelota y a llegar más a la portería contraria. Gago manejando los hilos del equipo, Daniel Díaz siendo un pilar clave en la defensa, Jara pasando al ataque y el tucumano Palacios yendo a todas. Ante esto, el Muñeco manda a la cancha a Martínez y a Iván Alonso en lugar de Fernández y Driussi y así contrarrestó el avance de Boca. Además la formación de Nuñez tuvo más llegada al arco de Orión. El arquero xeneize agigantó su figura en su valla y le tapó una pelota a Mora que tenía destino de red, luego del centro del Pity y la pifia de su compatriota Alonso. Mientras tanto, Guillermo envió a Chavez por el delantero tucumano para tener una referencia en el área, aunque poco pudo hacer.

En esta nueva edición del partido más importante de la Argentina, el flamante técnico xeneize recalcó que “lo bueno fue que no se perdió y los jugadores hicieron un esfuerzo inmenso para lograr la victoria”. En tanto, el guardameta riverplatense señaló que “River mereció ganar aunque hay que concretar las chances que tenemos”. Y por supuesto, lo que faltó en este clásico fueron las emociones.

Por Nicolás Santarelli 

Twitter: @Nico_S_97 

No hay comentarios:

Publicar un comentario