Independiente volvió a tropezar y su presente en el torneo se agrava. Esta vez fue ante Lanús, que sin brillar, aprovechó los errores del rival para imponerse 2 a 0 en el estadio Libertadores de América. El Rojo acumuló buenas intenciones, más remates y dominio en tramos largos del partido, pero otra vez se fue con las manos vacías.
El primer tiempo mostró un ritmo intenso, con llegadas para ambos lados, aunque fue el equipo de Avellaneda quien más insistió. Independiente atacó con mayor frecuencia, remató más y tuvo el control del juego durante varios pasajes, pero no logró concretar. A los 25 minutos, un error de Vera y una floja respuesta del arquero Rodrigo Rey, le permitió a Walter Bou abrir el marcador para el Granate, que hasta ese momento no había hecho demasiado para merecerlo.
Pese al golpe, el Rojo no bajó los brazos y continuó buscando el empate, pero entre la falta de precisión y la figura del arquero Nahuel Losada, que tuvo varias intervenciones claves, el gol seguía siendo una deuda pendiente.
En el segundo tramo, Independiente mantuvo la iniciativa, con más tenencia y juego asociado, pero sin efectividad en los últimos metros. Lanús, cómodo con la ventaja, se replegó y apostó al contragolpe. A los 37 minutos, el panorama se complicó aún más para los de Avellaneda con la expulsión de Santiago Montiel por doble amarilla.
A los 44, llegó el golpe final: un centro al área chica encontró la cabeza de Rodrigo Castillo, quien primero impactó su remate en el palo, pero capturó el rebote y marcó el 2 a 0 definitivo para Lanús.
El resultado deja a Independiente en una situación crítica: acumula 11 partidos sin ganar en el ámbito local y, con apenas 6 puntos, se hunde en el último puesto del Grupo B.
Lanús, por su parte, sin desplegar su mejor versión, consiguió tres puntos clave que lo ubican segundo con 23 unidades, apenas uno por debajo del líder Deportivo Riestra.
Por Santino Parisi.
Foto: C. A. Independiente.
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