En el Kempes, Talleres superó 1-0 a Sarmiento de Junín en un duelo directo por la permanencia correspondiente a la fecha 10 del Torneo Clausura de la Liga Profesional. El gol llegó sobre el final, con un tanto fortuito de Nahuel Bustos que desató el desahogo cordobés.
El primer tiempo terminó sin goles, aunque Talleres fue el que más buscó en campo rival. El Matador merodeó con frecuencia el área de Vicentini, pero la falta de eficacia y un par de buenas intervenciones del arquero le dieron aire a Sarmiento.
El equipo de Tevez mostró poco fútbol. Apenas algún destello de Botta alcanzó para darle juego a un conjunto sin ideas, que sumó gente en ataque pero sin incomodar demasiado. Sarmiento, en cambio, con menos, logró mostrarse más sólido y hasta dio señales de querer meterse en la pelea por los playoffs con tres puntos que hubieran sido vitales.
En los primeros pasajes, Talleres encontró espacios, pero el Verdolaga supo cerrarlos bien. Galarza no logró conectarse con los delanteros y Depietri, demasiado aislado, se sostuvo apenas con jugadas individuales.
En el complemento, la superioridad de Talleres fue aún más marcada. Tevez movió el banco y cargó el equipo en ataque, pero la ansiedad parecía jugarle en contra a sus futbolistas. Sarmiento resistía, agazapado, esperando un error para lastimar.
El desahogo recién llegó en los últimos minutos, cuando una jugada cargada de rebotes terminó en los pies de Nahuel Bustos. El delantero, con oportunismo, empujó la pelota al gol para decretar el 1-0 y desatar la euforia de todo el Kempes.
Con esta victoria, Talleres cortó la racha sin triunfos y sumó de a tres por segunda vez en el certamen, alcanzando oxígeno en la tabla anual y alejándose momentáneamente del fondo. Para Sarmiento, la derrota significa un golpe duro: se mantiene en la zona baja de los promedios y deberá reaccionar rápido para no complicar aún más su situación, sobre todo en su próximo partido contra Gimnasia de La Plata.
La noche cordobesa dejó, además, un condimento especial: Talleres se ilusiona con llegar al clásico frente a Belgrano con un envión anímico que parecía perdido.
Por Brenda Kuzner Romangnoli.
Foto: Club Atlético Talleres.
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