Foto: Diario Olé
El líder de la Premier League igualó 1-1 contra Manchester United como visitante.
El mundo del fútbol esperaba, hoy, que el equipo de Claudio Ranieri se convirtiera en campeón de la liga inglesa. Mensajes desde todas partes del planeta cayeron en las redes sociales del Leicester City (especialmente en Twitter) y todos con una misma oración: “El domingo cumplirán su sueño en el ‘Teatro de los Sueños’". Pero hoy fue la excepción a la regla. Manchester comenzó a imponer su localía con continuos avances hacia el arco que custodiaba el arquero danés, Kasper Schmeichel.
Gran primer tiempo del conjunto rojo que, a los ocho minutos, se puso en ventaja con gol de Anthony Martial, luego de que el delantero holandés impactara de primera el centro del ecuatoriano Antonio Valencia. Leicester se encontraba ahogado, no podía permanecer con la pelota en sus pies, ni siquiera llegaba al arco del español David De Gea, pero en un centro de Christian Fuchs que conectó Wes Morgan, su capitán, de cabeza, empató el partido a los 17 minutos.
El encuentro se volvió parejo por momentos, pero el equipo que mantuvo la iniciativa durante toda la primera parte fue el local. Ambos elencos fueron a buscar el triunfo en la segunda parte pero ninguno pudo llegar al gol. Los dirigidos por Louis Van Gaal tuvieron la más clara del complemento, cuando Christopher Smalling estrelló su cabezazo en el palo, tras el centro de Wayne Rooney.
El líder de la Premier League armó sus oportunidades para llevarse el campeonato en los pies de Riyad Mahrez y en el olfato goleador del argentino Leonardo Ulloa, que reemplazó por segundo partido consecutivo a Jamie Vardy, su máximo anotador. El visitante sufrió los últimos minutos del partido, porque el árbitro expulsó al mediocampista Danny Drinkwater por doble amarilla, luego de una falta que debió ser cobrada como penal, pero el árbitro entendió que fue afuera del área.
Con el empate de hoy, los aficionados del Leicester City observarán el juego de mañana entre Chelsea y Tottenham, pidiéndole a Dios que los locales le ganen al escolta para proclamarse por primera vez como campeones de la Premier League.
Con el empate de hoy, los aficionados del Leicester City observarán el juego de mañana entre Chelsea y Tottenham, pidiéndole a Dios que los locales le ganen al escolta para proclamarse por primera vez como campeones de la Premier League.
Por Nicolas Santarelli
Twitter: @Nico_S_97
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