Alumni fue en el principio del siglo 20, cuando el fútbol estaba en sus comienzos, el equipo sensación ya que consiguió varios torneos locales (9). Conformado por los hermanos Brown, aunque nunca integraron la alineación al mismo tiempo, el combinado comenzó a jugar con ese nombre en el año 1901.
En este equipo actuaron Jorge (era el jugador más importante del cuadro), Juan (empezó a participar en 1907), Carlos (se alejó de la competencia durante varias temporadas), Tomás (estuvo en los primeros años), Ernesto, Eliseo y Alfredo.
En 1900, jugaron para English High School, quien salió campeón, pero la Asociatión Football League vetó el nombre porque supusieron que se trataba de una denominación comercial. Debido a esta medida, decidieron cambiar su nombre y a partir de allí nació la leyenda. Al año siguiente, con el cambio de denominación, Alumni comenzó el torneo, ganándole por 1 a 0 a Belgrano Athletic Club.
En este encuentro, durante el primer tiempo, el conjunto de casaca roja y blanca, jugó con 10 futbolistas hasta que en el complemento, ingresó Alejandro Watson Hutton (un profesor inglés que anteriormente había fundado English High School y que tuvo mucho que ver con la inclusión del fútbol en nuestro país), quien tenía 48 años de edad.
A partir de este partido, el combinado de los hermanos Brown, se dirigió a la obtención de su primer título local y de la Copa Competencia (derrotó a Rosario Cricket Club). Después, en 1902 y 1903 volvió a salir campeón, pero no pudo repetir en 1904 (Belgrano fue el ganador). Tampoco pudo lograr la Copa Competencia. Por este mal año, la formación estuvo a punto de desintegrarse, pero finalmente esa decisión no se llevó a cabo.
En 1906 y 1907 repitió su costumbre y obtuvo el bicampeonato. Sin embargo en 1908 no pudo conseguir el torneo, aunque fue un pequeño descanso, ya que en 1909, 1910 y 1911, salió tricampeón. Con este último certamen obtenido, el elenco "albirrojo" le puso punto final a un gran ciclo, que es muy bien recordado por la cantidad de logros que tuvo en 10 años de esplendor.
Por Diego Bentivegna
Twitter: @bentidiego
No hay comentarios:
Publicar un comentario