En un clásico cargado de intensidad, Central tuvo más propuesta y entrega a lo largo del primer tiempo. El equipo Canalla dominó las acciones y generó más ocasiones que la Lepra, mostrando un compromiso ofensivo.
La presión alta y la solidez defensiva le permitieron controlar el ritmo del partido y limitar los intentos de ataque del conjunto rojinegro, que apenas inquietó al arquero rival en un par de ocasiones aisladas. Se fueron al descanso 0 a 0.
En el segundo tiempo, el momento más destacado llega a los 36 del segundo tiempo, a través de los pies de Ángel Di María, que coronó su regreso al clásico rosarino con una obra maestra, marcó un golazo descomunal de tiro libre al ángulo, imposible de atajar para Juan Espínola.
La ejecución perfecta del Fideo desató la euforia en el estadio y selló una victoria merecida para el conjunto canalla. El tanto significó el triunfo y también un guiño simbólico del ídolo a los hinchas, que colmaron el Gigante de Arroyito.
Con este triunfo, Central quedó tercero en el Grupo B con 10 puntos, mientras que Newell’s, sin respuestas ante el dominio rival, se ubicó en el puesto 11 con 6 puntos en la Zona B.
Por Santino Parisi.
Foto: Rosario Central.

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