Foto: Diario Olé
Hace unos días, Valdano dijo: “Messi no juega finales para alcanzar la gloria, sino para que lo perdonen”. Y es verdad. Aunque pensándolo mejor, Lionel juega con un arma en la cabeza en todos los partidos, no solo en las finales. Messi es rehén de aquellas personas que no lo quieren, son aquellos los que le apuntan con el arma. Son por aquellos, porque Leo renuncia. Está cansado.
Miro atentamente los noticieros, cambio del canal ‘uno’ hasta el ‘mil quinientos’. En todos hablan de vos. Chile logró otro título histórico, pero ni los periodistas lo remarcan. Todos están en estado de shock. Ya no importa que el dólar suba, no importa que nos suban el trasporte público a veinte pesos. Todas las noticias están a foco de Messi.
A todo esto me plantee que la vida es injusta, aunque estoy en duda. Injusta porque Lio se mereció haber ganado varios títulos en estos años. Porque se cansó de pelearla y no se le dio. Sin embargo es justo que esta camada de ‘dirigentes’ que manejan AFA, no se lleven ningún trofeo a sus vitrinas. Es una lástima que vos tengas que vivir esto por culpa de "delincuentes", pero es el país en el que vivimos. Es muy justo que en su gestión de gobierno no hayan ganado ningún título. La Asociación del Fútbol Argentino necesita una limpieza y recién allí, cuando la casa esté en orden, regresa. El fútbol nos dará nuevas oportunidades y Rusia 2018 es una de ellas. Anda, gana copas en Barcelona y volvé por nosotros, los que estuvimos siempre con vos. Me duele en el corazón perderte, Leo.
Ojalá sea su último llanto, porque está claro que el enganche argentino volverá a usar la celeste y blanca algún día. Será a corto o a largo plazo, pero volverá. Esta historia de amor no puede terminar de esta manera. Me niego a creerlo, me niego a pensarlo.
Por Elías Farias
@eliasnfarias
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