jueves, 30 de noviembre de 2017

NO HUBO HAZAÑA PARA EL GRANATE



Se disputó la vuelta de la final de la Copa Libertadores 2017 en el estadio Estadio Ciudad de Lanús-Néstor Díaz Pérez. Gremio se impuso 2-1 (3-1 el global) ante Lanús y se consagró campeón.

Lanús llegaba a esta segunda final con mucha ilusión a pesar de la caída en Porto Alegre. Había quitado del camino a dos grandes clubes argentinos, San Lorenzo y River Plate. El equipo de Almirón no pudo encontrar la fluidez, se notó la falta de concentración de Román Martínez y José Luis Gómez que no supieron estar a la altura de lo que implica una final. El mejor "Pepe" Sand que convirtió el único gol para el "Granate" de penal. 

Durante el primer tiempo el equipo local no logró tomar el comando del partido, cometió demasiados errores y la paso mal. Gómez se equivocó primero, Fernandhino salió de contra y marcó el gol a los 27 minutos. Después fue Luan, que aprovechó los espacios generados por la distracción de los del fondo, y marcó el 2-0.

Comenzó el segundo tiempo con un Lanús que parecía más despierto, pero la presión y la ansiedad de ganarlo le jugaron en contra. No solo estaba perdiendo el partido, sino que además dependía de la determinación y de la convicción que no tenía. Y Gremio que con tranquilidad y sin desordenarse seguía siendo mejor que el conjunto local.

Con el pitazo final, el conjunto brasileño se consagró campeón por tercera vez de la Copa Libertadores de América y sera el representante de la Conmebol en el Mundial de Clubes. Merecido por lo que hizo en los 180 minutos (3-1 el global). No dejo dudas que fue el mejor de la Copa con un juego colectivo brillante. 

A pesar de la derrota, el "Granate" tuvo el reconocimiento de su gente y fueron aplaudidos. Solo quedó el anhelo de los jugadores de gritar campeón y de los 45 mil hinchas que coparon La Fortaleza.


Por Rocío Duran
Twitter: @RooDuran
Foto: Diario La Nación

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