Primero hablemos de fútbol...femenino

Hoy es noticia en (casi) todos los medios deportivos que River le ganó 3-1 a Boca en el súperclasico de fútbol... femenino.

Una noticia que seguramente alegra a unos y entristece a otros. 

Sin embargo, hacía nueve años que River no conseguía una victoria contra su clásico rival, resultados que no fueron nota de tapa sino que, con un poco de suerte, se difundían en cuentas partidarias de uno u otro club. 

Claramente la noticia es noticia hoy porque aún suena en la memoria colectiva la victoria del equipo de Nuñez por sobre el "Xeneixe" en lo que fue una final histórica que trascendió (lamentablemente) lo deportivo y será muy difícil de olvidar. En aquella ocasión el resultado fue el mismo 3-1.

¿Será esa coincidencia lo que transformó el Superclásico femenino en noticia hoy?

¿Y si en vez de hablar de resultados primero hablamos de Fútbol Femenino?

En nuestro país el Fútbol Femenino no está profesionalizado. De esto muchos pudieron saber cuándo a principios de año UAI Urquiza decidió no tener en cuenta a la jugadora Macarena Sánchez, dejándola sin posibilidad de pase a otro club puesto que el libro ya estaba cerrado. 

La jugadora junto a un grupo de abogadas feministas intimando al club para que regularice su precaria situación laboral que es la misma que la de todas las jugadoras de nuestro país. 

Durante unos días esto fue noticia, todos los que seguimos al Fútbol Femenino nos hicimos eco a través de los botones compartir y retwittear y la noticia poco a poco quedó en la nada.

Así quedó al descubierto que las jugadoras argentinas tienen que trabajar para subsistir porque sus salarios son irracionales en proporción a lo que cobran sus pares masculinos, que no cuentan con obra social y que siquiera están sindicalizadas. 

Ya sabemos también que no tienen las mismas herramientas para los entrenamientos, desde la indumentaria, los equipos y los cuerpos médicos y técnicos. Tampoco pueden jugar en las canchas dónde juegan los hombres.

Las mujeres son relegadas a las canchas auxiliares de su Club. Sin embargo, y volviendo al Superclásico Femenino, en el último que se jugó en la Boca la cancha quedó chica quedando gente afuera sin poder alentar a las "pibas". 

Esto demuestra que el interés y el reclamo no es sólo de ellas sino de todos los amantes del fútbol. 

Pero la situación del fútbol femenino va mucho más allá: en épocas en que bogamos por la igualdad de género en todos los estamentos sociales y mujeres de todas las edades, ya no sorprende ver que las niñas quieran empezar a practicar este deporte a temprana edad. 

Sin embargo, se da la penosa situación de que varios de los grandes clubes de nuestro país no tienen escuelita ni inferiores femeninas (tal es el caso de Boca Juniors), no aceptando nenas en las categorías infantiles masculinas o que la formación es sólo recreativa (tal es el caso de Vélez Sarfield).

Esta situación se refleja en cuánto club barrial se vaya a averiguar, los cuál es frustrante para padres e hijas.

Celebro que hoy el Superclásico femenino haya sido tapa de los medios deportivos. Pero antes de hablar de resultados, primero hablemos de fútbol femenino.

Por Noe Lombardo
Twitter: @mamiluchonaok
Foto: @VarskySports